Magdalenas esponjosas
No hay nada como unos buenos productos de bollería para el desayuno o la merienda, pero no bollaría industrial sino aquella que está hecha en casa. Bizcochos, tartas, pasteles, etc. Seguro que tú también recuerdas aquellas recetas que hacía la abuela y que te sabían a gloria.
Si quieres disfrutar de lo deliciosas que son estas recetas caseras, te invitamos a que continúes con nosotros porque vamos a darte una receta que posiblemente te recordará a aquellos dulces que te preparaban cuando eras un niño o una niña, unas deliciosas magdalenas esponjosas.
Para su elaboración necesitarás:
- 500 gramos de harina de repostería.
- 300 gramos de azúcar blanquilla.
- 300 centilitros de leche.
- 300 centilitros de aceite de oliva virgen extra suave.
- 5 huevos medianos (o 4 grandes)
- La ralladura de un limón.
- Una cucharadita de levadura en polvo (o un sobre)
- Una pizca de sal
Modo de elaboración
Pondremos el horno a calentar a unos 200 grados y comenzaremos tamizando la harina ayudándonos con un tamiz o un colador grande. Aunque sea harina de repostería, por tanto, más fina, nunca está de más hacerlo para asegurarnos cero grumos.
Mientras el horno alcanza temperatura batiremos los huevos junto al azúcar en un bol hasta que se pongan casi a punto de nieve. Podemos hacerlo a mano, pero será mucho más rápido, mejor y menos cansado si utilizamos las varillas de la batidora.
Cuando esté bien mezclado incorporaremos el aceite, la leche y la ralladura del limón, en este caso debemos bajar la velocidad de la batidora al mínimo e ir subiendo poco a poco a medida que se vayan integrando los ingredientes entre sí.
El siguiente paso es mezclar la levadura con la harina e ir incorporándola poco a poco a la mezcla, sin dejar de remover en ningún momento.
Cuando esté la mezcla hecha, la verteremos en los moldes que tengamos, bien sean metálicos, de silicona o de papel para magdalenas, pero solo llenándolos hasta la mitad aproximadamente.
Las meteremos en el horno unos 20 minutos aproximadamente, haciendo la prueba del palillo para ver si están hechas y evitar así que se quemen.
Consejos
Uno de los consejos para que las magdalenas queden más esponjosas es echarles una pizca de sal, pero solo un poco. Esto hará que sean más esponjosas y la sal actuará como potenciador del sabor del dulce de la magdalena.
Otro truco para hacer que la magdalena suba más y sea más esponjosa es dejar la masa reposando al menos durante una hora, para que la levadura haga bien su efecto.